martes, 24 de julio de 2012

DIETAS MILAGRO


Están clasificadas como “dietas milagro” por la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) y por diversos organismos mundiales, aquellas dietas que pueden provocar situaciones carenciales en el organismo y son perjudiciales para la salud. Las reconoceremos porque todas ellas prometen una pérdida de peso rápido y sin esfuerzo, y además no responden a ningún fundamento nutricional ni científico.
Durante todo el año, pero sobre todo en el verano, resurgen, en los diferentes medios de comunicación, métodos de adelgazamiento que sin ningún esfuerzo nos van a hacer disminuir nuestro peso en un periodo de tiempo asombrosamente corto. Pero, ¿son eficaces realmente? ¿en qué consisten? ¿qué repercusiones tienen en nuestro organismo?:

Todas ellas se basan en un aporte calórico diario muy bajo. Como el organismo necesita energía suficiente para realizar sus funciones (mayor que la que le estamos aportando) trata de obtenerla destruyendo las proteínas corporales. Y aquí está el éxito prometido: empezamos a bajar de peso rápido. Pero, ¡ojo!, estamos perdiendo nuestra propia masa muscular y no la masa grasa que es lo que debemos perder cuando buscamos bajar de peso. Además hay que tener en cuenta que estas dietas son desequilibradas en cuanto a nutrientes que traen consigo un déficit de vitaminas y minerales.
Por si fueran pocos inconvenientes, todas ellas provocan un efecto rebote . Al ingerir tan poca energía, el organismo entra en una situación de semiayuno, el metabolismo se hace más lento para tratar de gastar menos energía y a la vez, incrementa el apetito para intentar que le demos las calorías necesarias. Además,  trata de acumular reservas para posibles situaciones de ayuno que pudieran volver a darse. Recuperamos el peso perdido de forma rápida y en forma de tejido graso mayoritariamente.

Las consecuencias son muchas y, dependiendo de cada dieta, serán más o menos graves, pudiendo llegar a afectar a funciones y órganos vitales. De forma general provocan:
  • Alteraciones del metabolismo
  • Desnutrición proteica y déficit de vitaminas y minerales.
  • Trastornos alimentarios (anorexia, bulimia,…)
  • Efecto rebote


El sobrepeso y la obesidad causan importantes problemas en nuestro organismo y debemos procurar mantenernos en nuestro peso adecuado, pero ello debe ser tomado como una cuestión de salud y buenos hábitos, y no de modas, productos milagrosos o métodos mágicos.